viernes, 18 de diciembre de 2009


Brisa de la mañana, me hablaste de mi corazón.
Puedo ver todos los secretos de esta tierra.
Mi deseo es enorme y profundo, como el cielo.
Soy una ola, de un armonioso océano.

Y todas las aves cantaron en el este,
mi espíritu resuena con el llamado del sol.
Camino por veredas en el bosque, repleto de flores salvajes.
La tierra y el mar acuden a mi corazón, con hermosos parajes.

Viento matutino, déjame ver aun más allá,
soy una chispa de tiempo en la eternidad,
conmovido por todos los colores de este mundo.

Puedo ver las estrellas,
puedo ver el sol...

viernes, 11 de diciembre de 2009

Horizonte

Cuando diciembre vino ante mí
y todos los caminos se volvieron eternos,
por fin lo comprendí...

No valía la pena esperar,
no tenía porqué desear.

Algunos recuerdos queman con pasión
unas lágrimas de piedra hicieron el camino,
que ahora nos separará para siempre.

Mi culpa fue querer más,
me equivoqué en sentir frío,
mi peor error fue sentirme solo.
Sólo ahora lo comprendo,
acuérdate de mí.

Ahora todas las estrellas son las mismas,
los veranos serán todos calurosos.
Tendremos cualquier cosa que queramos,
excepto lo que ya perdimos.

Sólo me queda una cosa,
ahora lo comprendo,
acuérdate de mí,
Por favor, acuérdate de mí.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Courtyard Lullaby




Arriba en el cielo nocturno

las estrellas descansan en su abrazo

el patio muy quieto duerme

y la paz viene a tu cara.


Ven a mí, canta

escucha el pulso de la tierra,

los ritmos del océano nos jalan

para tener nuestros corazones en su mano.


Y cuando el viento pasa fuerte

sobre las ramas de los árboles

las aves nocturnas cesan su canto

y reunen recuerdos.


Anoche me hablaste de un sueño

donde los bosques se extendían hacia el este

y cada ave canta su canción

un unicornio se unió en festejo

y en un rincón se quedó

bajo un árbol de granadas

con flores salvajes, ahí

ningún ojo mortal puede ver.


Aun así, un misterio permanece

seguro, como el gallo canta en la mañana

el mundo en tranquilidad se queda

el secreto de los bebés al nacer.


Oí una vieja voz decir

No te vayas lejos de esta tierra

las estaciones tienen su camino

Ningún mortal puede entenderlo.


Loreena Mckennitt - Courtyard Lullaby

jueves, 19 de noviembre de 2009

Viviendo el pasado


Te conocí una vez bajo un manto de estrellas
Un día que apenas recuerdo, hace unos años
Mi corazón era todo para mí, tuyo fue en una vereda
Por primera vez mirando el mar caminamos.

Los días pasaron y pude sentir otras cosas más
Vimos atardeceres y el invierno convertirse en primavera
Momentos amarillos de compañía y de horas ya idas
Luego me abandoné en una eterna espera
Pues para no volver un día te ibas.

Años pasaron y nos volvimos a encontrar
Mi corazón con el frío había endurecido,
Y del tuyo ahora una dulzura parecía brotar
Con el mar despertaste en mí lo que ya estaba dormido.

Intentamos volver en el tiempo, a recuerdos ya vividos.
Pero la ilusión se ha marchado, como aquella noche de estrellas
Que ya casi se desvanece en el olvido.

Nos perdimos otra vez, a un lado del mar
Que rugía como nunca antes ha sido.
Su furia tuve que soportar, no será algo para olvidar.
Tú a mi lado, pero nuestro tiempo se había ido
Sólo me hizo recordar, que un momento te pude amar.

Te conocí una vez bajo un manto de estrellas,
Un día que apenas recuerdo, hace unos años
Me someteré ahora, con la ilusión que una vez había
Pues el tiempo ya no nos espera, ni las noches ni los días.

CARPE DIEM

Recuerdo


Todavía te recuerdo, si es que lo dudas
Algunas noches son tramposas, las tardes rosadas también
El viento es tuyo, aquel que los árboles soplan.

Todavía te recuerdo, si es que miras
Mi corazón late fuerte aun, mis ojos brillan también
Las estrellas son tuyas, aquellas que adornan tu noche.

Todavía te recuerdo, si es que me quieres
Puedo hacer la primavera más verde, el otoño también
La lluvia es tuya, aquella que cae en los rostros

Y así fue como pasó, que llegué hasta este día
Con regalos para ti, de pensamientos y recuerdos
Guárdalos bien, pues son de hoy para la vida.

Todavía te recuerdo, si es que me recuerdas
Tus miedos se desvanecen, tu soledad también
Soy tuyo, aquel que te escribe cosas bonitas.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Epílogo

Cuéntame una historia, a la luz del amanecer

la noche pronto llega a su fin

Nos sentimos ahora, sin un motivo especial

no hay nada entre nosotros, ni en nuestras pieles o en lo espiritual.



Una vez, sentí tu ausencia en mi ventana,

pues la noche parecía eterna.

Estabas en el cielo, libre como los vientos de Agosto.

También en el agua, indiferente y templada.



Estabas en el mundo, como el verde en primavera.

Aparecias en verano, como el sol y la calidez.

Permanecías frío, como las mañanas de invierno...

y te despedias, como las hojas de otoño en el viento.



Así pasaron muchos días, hasta que comprendí

prefiero sentir el viento fresco,

o la luz de la luna en mi rostro,

es lo que ha sido siempre para mí.



Cuéntame un cuento, a la luz del amanecer

no te duermas, hay algo que tengo que decir

las olas limpiarán mi corazón, y el viento, mi memoria.

Sueña ahora, que la noche pronto llega a su fin


Cuando despiertes mañana, me habré ido para siempre

pues el tiempo y las estrellas me consumen

A mí y a mis sentimientos.

martes, 27 de octubre de 2009

Sin título todavía

Algunas imágenes a veces vienen delante de mis ojos
De años anteriores, en los que no sabía lo que hoy se,
Sin pensar en que te conocería alguna vez,
Deje de ser quien era para ser quien ahora soy.

Y un día estabas en el departamento,
Y yo no llegué solo, pero era como si lo estuviera.
Luego con el tiempo fuimos amigos, y amigos de nuestros amigos.
Fuimos a la playa y a comer completos, cosas que nunca lamento

Bebimos y hablamos y pude mirarte con otros ojos
Pero nunca fue con mala intención.
Y también te extrañé, aunque guardé silencio.

Traté de irme, pero no había intención que me pudiera alejar.
Y después te regalé un teléfono público,
Y rayé unas cosas en un ascensor en Valparaíso.
Aunque no quería, no me quedó más que esperar.

Algunos recuerdos a veces vienen delante de mis ojos
De días anteriores en los que sentí cosas como las de hoy
Si me tengo que ir, quizá sea el tiempo el que me pueda alejar
No pensé en que te querría alguna vez.

Hay muy pocas cosas de verdad, pero hay algunas que lo son.

domingo, 4 de octubre de 2009

Ayer fui donde los avellanos
a buscar avellanas para comer
pero en cada hoja y cada ramita
estaba tu cara
Fui a la costa fértil ayer
a buscar berberechos para la comida,
pero cada concha estaba llena de tu belleza, mi amor.

Fui a la cervecería ayer,
para expulsarte de mi cabeza
de cada vaso que tomaba
tu belleza brotaba.
Mew fui temprano a la cama ayer
para escapar de tí en el sueño
pero me tuviste despierto hasta
que te hice una canción.

Desearía que nos separaran en dos
o que no estuvieramos apartados
deja que tu presencia reemplaze la imagen que tengo de tí
y como me regocijaría
Me has hecho parlotear tontamente
cansando a amigos con elogios para tí
cuando vuelvas ellos verán que
mis palabras son verdad

Verán montañas danzando en rizos
de pronto aparecer frente a sus ojos
Nos verán siendo felices
labio a labio nuestra respiración es una sola
acariciándonos para siempre
juntos nuestra recompensa.

-- Capercaille, Breisleach

martes, 4 de agosto de 2009

De rojo y blanco.


En medio de la oscuridad de la noche, brillaste una vez ante mí,

De rojo y blanco ibas, y con ilusiones te seguí.


El rcuerdo de su sonrisa marcó la noche con estrellas,

Y todas me decían hoy que la vida es bella.

Sin saber ni quien eras ni de donde venías, nunca más te olvidaría.

De rojo y blanco ibas, y sin querer al amor me entregaría,

porque con la bondad de su corazón, a mí se parecía.


Hasta que una noche, testigo fui de su piel desnuda,

y la noche adoptó para sí, la plena ternura.

Mientras dormías, yo solo estos versos te escribí,

pero me sirven para recordar las cosas que viví.


Y si por casualidad decides no regresar,

sin importar cuantos años han de pasar,

de rojo y blanco andabas, te recordaré sin pesar,

porque en este poema hablaba, de cuando tus labios pude besar.

viernes, 29 de mayo de 2009

Ahora vivo en Venecia..

Esa ventana que tanto deseé meses atrás, ahora se ha vuelto mi ventana y no de la forma que yo quería. Vivo con una vista al estero que en realidad es como vivir en Venecia, excepto porque mi casa no se hunde un centímetro al año, al menos eso creo.

Veo autos y micros pasar al otro lado, llenos de personas que llevan sus vidas escondidas en sus corazones, sin que nadie más pueda verlas. Así como pasan con rapidez, sus vidas concurren de igual manera, igual que la mía, este mes que ahora termina.

He conocido a la persona más maravillosa, con la que ahora comparto el tiempo, la vista y también mi corazón. Sólo algunas melodías expresarían con apropiada certeza lo que ocurre en este pequeño lugar que es mi habitación.

Soy como una persona al que le han despojado algunos miedos y preocupaciones, que la han confundido y remecido, también despertado a un nuevo día. No temo enfrentarme a los misterios de la vida que ahora se me hacen evidentes, coincidencias que ya no se si lo son.

Sólo puedo aferrarme a una certeza: no puedo esperar tener alguna, sólo lo que siento, mis recuerdos y la paz que nunca dejaré, aquella que ahora comparto con el agua fuera de mi ventana, y algunas avecillas que ahí nadan.

jueves, 19 de febrero de 2009

Pausa


Tarde tras tarde, hora tras hora. Cansado de ver lo mismo todos los días, pero al mismo tiempo animado por la certeza de que sucumbir no me llevaría a ningún lado.

Hace mucho tiempo que el lugar dejó de ser el hogar recordado. Ahora las personas circulan de un lugar a otro, y yo se a donde van y porqué lo hacen. Veo las puntas de los icebergs, consciente de que debajo de ellas hay mucho más que no he descubierto. Antes, el niño sólo jugaba con el hielo de esa punta, era nieve suave y acogedora.

Ahora el miedo se ha apoderado de todos, intento luchar contra eso, pero es una lucha constante e imposible. Lo es más cuando veo que muchos ya se han rendido, quizá nunca lucharon.

Se que no es tan difícil verlo, ¿porqué nadie más lo hace? Cada paso que dan, cada puerta que abren, cada respiro, no esta en paz. Viven perseguidos por los miedos, la desesperanza y la miseria, lo peor es que todo eso los enceguece y dejan de ver lo que es más importante. No se dan cuenta que el sol que sale allá afuera, es el mismo todos los días.

Luego de esta pausa sin tiempo, he de volver al mundo y a su rutina, más libre de lo humanamente posible.

miércoles, 28 de enero de 2009

Serenidad

Con frecuencia veo a las personas absorbidas por las inclemencias y las rutinas de sus vidas (de las cuales a veces yo formo parte), viven tan entregadas a actos y ritos, no solo con la dedicación a ellos, sino que hasta su paz se ve perturbada en ocasiones.

Siento impotencia al ver una llave de agua abierta en pleno desierto, derramando su invaluable regalo a la perdición infinita y al olvido. Creo que las personas cometen un acto similar a diario, cuando dan todo de sí a cuestiones que evidentemente no lo valen. Temen, cosas que no hay porque temer. Todos lo hemos hecho. Quisiera graficar el problema con un ejemplo: Una abuela esta terriblemente preocupada porque teme por el destino de su casa cuando ella haya muerto. Qué importa la casa, si ella estará muerta; no obstante dedica sus últimos meses de vida a cuidar de ella aún con más esmero, con más preocupación y angustia, cuando en lugar de eso podría atender los asuntos que toda su vida ha evitado resolver. En lugar de vivir, que es para lo que ha nacido, se precipita a su propia muerte, temerosa.

Y otros que se desgastan en defender sus posturas y apuestan el sosiego de su espíritu en ellas, cuando justamente es eso lo que buscan. ¡Se arroban cuando se ven contradichos! Sólo unas palabras bastan para moverlos de su serenidad. A qué le temen, que no pueden verse cuestionados, a qué le tienen miedo que ven amenazas en el mundo, que esta de su lado.

Algunos le temen a lo futuro, otros reniegan de su pasado, viéndolos como ajenos a sí. Viven el presente luchando contra el tiempo. El pasado fue y siempre será, también el futuro ha sido y seguirá siendo. ¿Por qué luchar contra eso cuando es nuestro y siempre lo ha sido, por qué temer al futuro, si aun no ocurre?

Que nos se nos vaya la vida en eso. Propongo un encuentro de todos los tiempos en nuestros corazones, y que no se separen otra vez. Que haya una calma imperecedera en nosotros.

martes, 27 de enero de 2009

La Habitación y la Mujer

La habitación, calmada e impecable se hallaba iluminada por la única ventana que da vista a la calle. El techo alto y manchado de tiempo, de madera barnizada color marrón se asemejaba al piso cubierto de madera manchada también, podían verse huellas de momentos de antaño. Al centro de la habitación había una cama cubierta de telas floreadas, almohadas tejidas y figuras de animales rellenas de algodón.

La mujer, de unos cincuenta años tenía la mirada fija en la ventana, aunque no miraba por ella, pensaba. Recordaba. Pude verlo claramente en el reflejo del espejo que estaba en la pared sobre la cama, rodeado por un marco de madera tallada, observé desde la distancia por la puerta. Ella pensaba en un detalle, en un asunto totalmente irrelevante de su rutina diaria. Aun así, en ese breve instante, pude ver en sus ojos la tristeza de mujer cuyo esposo ha debido dejar la casa para ganarse la vida, también el hijo. La luz proveniente de la ventana era cómplice de su belleza, el silencio en la habitación lo era de su amor.

Pronto será el día de la revelación de lo que el destino tiene preparado para ella, no habrá más desesperanza ni temor. La habitación quedará vacía, al igual que la casa, con el tiempo.

sábado, 24 de enero de 2009

American Beauty

“¿Quieres ver lo más hermoso que he filmado?...
Es uno de esos días en los que te alejas del ruido, y hay esa electricidad en el aire. Casi puedes escucharla, cierto?

Y esta bolsa estaba… bailando conmigo. Como un niño pequeño, rogándome que juegue con ella, por 15 minutos. Ese día me di cuenta que hay una vida entera detrás de las cosas, y una increíble fuerza benévola diciéndome que no hay ninguna razón porque temer, nunca. El video es una escusa pobre, lo se, pero me ayuda a recordar. Necesito recordar.

A veces hay tanta belleza en el mundo, que siento que no puedo soportarlo y que mi corazón se va a rendir.”


“Siempre he escuchado que tu vida entera pasa frente a tus ojos en el segundo antes de morir. Primero que todo, ese segundo no es un segundo en realidad, se alarga para siempre, como un océano de tiempo. Para mí fue estar acostado de espaldas en el campamento de boys scouts, mirando estrellas fugaces. Y hojas amarillas de arces que cubrían nuestra calle. O las manos de mi abuela y la forma en que su piel parecía de papel. Y la primera vez que vi mi nuevo firebird.
Y Janie, y Janie…

Y Carolain.

Supongo que puedo estar muy enojado por lo que me ha pasado, pero es difícil estar enojado cuando hay tanta belleza en el mundo. Algunas veces siento que lo estoy viendo todo de una vez y es demasiado, mi corazón parece florecer y a punto de explotar. Y luego recuerdo relajarme y dejar de intentar aferrarme a eso. Y entonces fluye a través de mí como la lluvia y no puedo sentir nada más que gratitud por cada uno de los momentos de mi pequeña estúpida vida.

No tienen idea de lo que hablo, estoy seguro. Pero no se preocupen, lo entenderán algún día.”

Desunión

La tarde traía su anaranjado cielo entre las nubes
de las rosas brotaba una belleza sobrecogedora,
el origen era incierto, parecía nacer desde un corazón que no era terrenal

Este soy, uno con la tierra bajo mis pies.
uno con el viento que me envuelve.
uno con la hierba que crece conmigo.
uno con la noche y el día.

La noche traía su azul velo entre las estrellas
en las hojas se posaba un rocío brillante,
su procedencia era mágica, saludaba al sol y a la aurora.

miércoles, 7 de enero de 2009

Biógrafo

Las horas tranquilas pasaban, traen el miedo y se lo llevan. El viento que viene con las estrellas se quedó junto a él, mientras los árboles se alzan hacia el cielo. Corrió por veredas bajo las parras cargadas de frutos intentando escuchar el llamado que tanto esperaba. Mas el susurro del viento entre las hojas nada delató. De pronto una voz silenciosa lo llama desde un rincón, donde una apertura entre los árboles dejaba pasar la luz de la luna.

Horas antes, la casa bullía en perfecto orden. El padre y sus ideales, más su pipa, sentado en el sillón reinaba el lugar. La madre y sus ideales, más su corazón escondido habría jurado que nació para servir a su marido. La prole pululaba en torno a las normas cuidando de no romperlas justo antes de romper alguna por accidente. Todo eso le resultaba incomprensible, confuso y oscuro. Huir de ahí era su deseo incumplido.

Cerraba los ojos y una luz cálida y celeste se filtraba desde sus sueños.

El padre con sus ideales, bloqueados tenía la suavidad y la ternura de la que él rebosaba. La madre, sus ideales la llevaron por un camino correcto pero con muchos secretos que rodeaba un corazón latente. Él por el contrario, se refugiaba en noches estrelladas, ventanas apuntando al amanecer y en la calidez de encontrarse a sí mismo en otro.

Llegada la hora, su corazón acelerado lo llevó fuera de la casa, evadiendo toda norma. Corrió hacia los verdes patios, alguien deseado por su corazón le esperaba allí.

jueves, 1 de enero de 2009

Lluvia


Se acercaba la hora. Apresuré el paso por la ladera del cerro para llegar a tiempo.


Hacia abajo podía ver la ciudad y el patio de la casa más cercana, donde había una familia expectante al último minuto del año. Cuando mis pies guardaban algo de silencio podía escuchar hasta sus risas emocionadas. Me apresuré.


Llegué a un espacio abierto entre las rocas y los árboles, donde una suave alfombra de hierbas cubría el suelo rodeado de plantas. Miré hacia lo alto esperando.


En el momento preciso, los brillantes colores aparecieron surcando el cielo sobre mi cabeza y los árboles. Estaba justo a los pies del cerro de donde provenían, seguramente yo era la persona que más cerca estaba del cielo en ese momento.


Me senté a respirar y a seguir mirando, sin saber qué buscaba en el bello espectáculo. En algún otro punto del globo, en ese mismo instante mil y una personas disfrutaban de algo parecido, alegremente.


Miré a mi alrededor, había rocas y árboles que parecían parte del paisaje junto con los fuegos en el cielo. Azulados por el velo de la noche, luego teñidos suavemente por los destellos de colores. Me hice una parte más del paisaje, las rocas, los árboles y yo, nosotros, sentíamos lo mismo. Luego el momento cúlmine: un destello de cubrió todo el cielo brilló y luego cayó en forma de lluvía amarilla por largo rato. Entre las ramas y las hojas vi caer la lluvia que nos transportó a un mundo fantástico donde yo no podía estar sentado solo. No podía.


Finalmente la lluvia se apagó y me obligó a volver al suelo firme de la realidad. Volví con el momento en mis recuerdos, aunque duró tan sólo unos segundos me mostró que en el fondo no estaba solo allí arriba. Miles de brillantes gotas amarillas me acompañaron; cada una mi deseo se llevó.