La tarde traía su anaranjado cielo entre las nubes
de las rosas brotaba una belleza sobrecogedora,
el origen era incierto, parecía nacer desde un corazón que no era terrenal
Este soy, uno con la tierra bajo mis pies.
uno con el viento que me envuelve.
uno con la hierba que crece conmigo.
uno con la noche y el día.
La noche traía su azul velo entre las estrellas
en las hojas se posaba un rocío brillante,
su procedencia era mágica, saludaba al sol y a la aurora.
sábado, 24 de enero de 2009
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