Tiempo implacable, que no me das tregua
Crezco y me transformo como las nubes al pasar
Olvido y recuerdo de una forma casi ciega
Como un río calmado no me queda más que esperar.
El viento se llena de paisajes de antaño
Su aroma me recuerda mi infancia
Repleta de café, chimeneas y castaños
Libre entonces de pensamientos y arrogancia.
Y siempre puedo regresar, en cualquier lugar
A la casa de mi abuela, con solo pensar
Y el amor
El cariño que me diste
Será lo que en este mundo me haga perdurar.
Puedo ver en mi interior
La luz imperecedera mora en lo más profundo
Y veo como rebrota hermoso, el amor.
Ha permanecido oculto tanto tiempo
Y estalla como un regalo para la tierra y los que moran en ella
Y vuelvo a crecer
Me transformo en luz entre las tinieblas, como una estrella.
Ahora me hace tanto sentido
El tiempo y los recuerdos de antaño
Es la eternidad que mi espíritu ha investido
La vida que se me ha conferido
Para escuchar, contemplar y amar.





