
El clima cambió,
el invierno se vislumbra tras días de inquietantes aventuras.
La calidez del verano, pronto abandona.
El viento sopla en una dirección nueva,
hacia el este,
lejos de bares porteños y de corazones grandes.
Me desvanezco como la niebla de la mañana, de los recuerdos.
mis antiguas esperanzas parten al olvido,
despedidas por las hojas del otoño.
El clima cambió,
las estrellas mostrarán el camino que se abre paso hacia el futuro,
y también el que me llevará de vuelta...
a mi hogar.
El viento y yo, somos uno solo,
hasta que el invierno ceda, sopla fuerte y seguro,
como mi corazón.

